INSTITUCIONAL

Saludo del Director Espiritual

La «otra» ventana de nuestra casa

Nuestro hogar abre una nueva ventana: la web de la Archicofradía de la Expiración y Nuestra Señora de los Dolores. Las nuevas tecnologías han cambiado nuestros hábitos. Con frecuencia nos desplazábamos a distintos sitios buscando satisfacer algunas de nuestras necesidades más vitales. Hoy, muchas de esas necesidades las solventamos reclamando que nos las traigan a domicilio.

En la actualidad, desde casa, podemos abrir una «ventana  virtual» en el ordenador, en la tablet o en nuestro móvil y admirar los sucesos que ocurren a miles de kilómetros o bien el día a día de la vida ordinaria de personas cercanas o de la misma comunidad en la que compartimos nuestra fe, expresada en una devoción familiar.

El recurso on line tiene mucho de positivo: hace más fácil y rápida la información, es un vehículo adecuado para una mejor formación y pone de relieve la vida de una comunidad al compartir sus eventos. Tiene, también, sus riesgos: puede convertirse en un foro inútil de debate, en una ocasión escondida de difamación o simplemente en un juego estéril de sobre exponer la propia intimidad.

La Archicofradía de la Expiración y Nuestra Señora de los Dolores ofrece una ventana virtual a todos sus hermanos y hermanas cofrades y al público en general que quiera mirar a través de ella. Pretende colar en nuestros hogares y despertar en nuestro corazón la devoción a los Sagrados Titulares y compartir las noticias de nuestra familia cofrade.

Pero «el amor reclama la presencia», dice el místico san Juan de la Cruz. No satisface completamente la conversación a través de las redes sociales: la amistad exige la cita presencial; no colma nuestros deseos la visita virtual a las capillas o la asistencia on line a los cultos: sentir la compañía física de los hermanos y hermanas, oírnos presencialmente en nuestras oraciones nos llena de satisfacción, porque «la presencia siempre aviva el amor».

La página web de nuestra Archicofradía es una «ventana virtual» que hace posible compartir, cada día y desde casa, el devenir de la vida cofrade y que aviva, siempre, el deseo de poder visitar a nuestros Sagrados Titulares, de mirarles a los ojos y dejarnos mirar por ellos, suscitando una conversación, en la intimidad de la oración personal o en la celebración litúrgica de una comunidad cofrade que, en la parroquia de San Pedro, camina en al fe, sostenida por la esperanza y alentada por el amor fraterno.

¡Abre tu ventana!